Aqualia, empresa encargada de la gestión del agua en Mérida, señala en un estudio que la propuesta de revisar al alza las tarifas del agua este año es necesaria para garantizar la continuidad del servicio público y para acabar con el desequilibrio financiero de la concesión, fijado en 1,2 millones de euros.

Según los datos que aparecen en este estudio, adjunto a la propuesta de modificar el precio del agua y que se encuentra en periodo de exposición al público, son varias las causas que han producido este desequilibrio.

En primer lugar citan la aplicación de una tarifa más barata de lo previsto, el aumento del canon de vertido por parte del Ministerio de Medio Ambiente y por el incremento del precio del agua a propuesta de Confederación Hidrográfica del Guadiana. También señalan que existe "una disminución importante" del consumo de agua de los usuarios, por lo que "la facturación prevista es superior al consumo real actual".

Además añaden que no habían detectado nada que pudiera ocasionar esta situación.

Así, los costes totales del servicio están cifrados en 5,2 millones de euros, mientras que los ingresos previstos son 3,9 millones, por lo que se produce un desequilibrio de 1,2 millones de euros.

Ante este hecho, en una de las conclusiones del estudio se dice que el servicio de agua, con respecto a los volúmenes de agua captados y consumidos, "está en una situación de fuera de lo que se podía llamar servicio rentable desde un punto de vista técnico, ya que los gastos de gestión superan los ingresos".

Por otro lado piden medidas técnicas para "conseguir el equilibrio deseado eliminando perdidas en la red y optimizando los consumos de uso público".

La nueva tarifa propuesta supone un incremento de entre 1 euro o 1´5 al mes en los tramos de agua de más consumo.