La empresa encargada del suministro de agua en la ciudad, Aqualia, plantea una subida en las tarifas del servicio para sufragar el gasto que supondría una renovación de la red de tuberías.
El problema se sitúa en aquellas zonas de la ciudad donde los conductos están muy envejecidos, especialmente en el casco antiguo, y se produce una rotura en las distintas partes de la misma. Según el gerente de Aqualia Andrés Naranjo, "aproximadamente un treinta por ciento de Mérida cuenta con tuberías de fibra-cemento". Este es un material que ha sufrido un deterioro considerable, por lo tanto no resiste un constante uso diario.
AVERIAS
Las averías que se producen en la red avalan la necesidad de una remodelación. El pasado viernes, en la calle Atarazanas, más de cincuenta familias se quedaron sin suministro por dos veces. El primero de los cortes se produjo a las seis de la mañana y se prolongó durante casi seis horas, el segundo se dio a las diez de la noche y duró hasta las cuatro de la madrugada y se debío a otra rotura en otro de los conductos. Este último fue el causante del hundimiento del pavimento cuando un coche se disponía a pasar por el lugar de los hechos.
Para Aqualia es imposible prever estos accidentes, por lo que para antes de final de año se pretende tener elaborado un informe riguroso para solucionar los problemas en la red.
Además de los problemas que acarrea el envejecimiento de las tuberías, se suman las pérdidas que se producen cuando el agua transcurre por las cañerías.
Se calcula que, al menos, el treinta por ciento del agua suministrada es no controlable . Este porcentaje es el total de pérdidas que se dan entre averías, subcontaje de contadores y la que se destina al riego de parques y jardines. No obstante, Aqualia asegura que la gestión del agua por parte de la empresa sigue un rendimiento óptimo ya que éste es de entre un setenta y un setenta y cinco por ciento del total, uno de los más altos en este tipo de servicios.
"Con esta renovación se pretende poner fin a los accidentes que se producen en la red y ofrecer a Mérida las infraestructuras de una ciudad moderna", afirma Naranjo.
