La empresa Aqualia ha sustituido en los últimos años más de 6.000 contadores de agua que estaban deteriorados por el paso del tiempo, según aseguró ayer el gerente, Andrés Naranjo.

A este respecto, el portavoz socialista en el ayuntamiento, Angel Calle, criticó la gestión del servicio --falta de presión en algunas zonas y subida de precios-- y aseguró que los vecinos de Nueva Ciudad "pagan más de un 50% por el agua que el resto de Mérida", culpando de ello a la antigüedad de los contadores que no se han renovado.

Naranjo, sin embargo, indicó que se trata de "un error" por parte de Calle, desmintió que eso sea así e indicó que "cuanto más antiguo es un contador, menos cuenta, por rozamientos, incrustaciones en el mecanismo, y otras cuestiones".