La Delegación de Tráfico ha cambiado la parada de autobuses de los funcionarios de la Junta que vienen a Mérida todos los días a trabajar, ante el peligro que supone la ubicación actual.

Los autobuses, que tenían la parada en la salida del puente Lusitania y al principio de la avenida de Fernández López, a la salida de la rotonda del Lusitania, lo harán ahora en el tramo medio de la avenida de Fernández López, al considerar la Delegación de Tráfico que el riesgo para peatones y vehículos es menor.

La parada única permitida, según ley, debería ser la estación de autobuses, aunque se ha elegido esta fórmula para buscar una solución cómoda para todos: dar respuesta a la denuncias de vecinos sobre la ubicación de la parada y los problemas que ocasionaba, y que el desplazamiento de los funcionarios para coger el autobús no sea muy largo.