El escultor emeritense Juan de Avalos, de 94 años, recibió ayer un emotivo homenaje en San Pedro de Mérida. El ayuntamiento promovió el acto en reconocimiento a su trayectoria artística, su valía humana y "por alardear de ser extremeño", según manifestó el alcalde Pedro Lanzas, de Extremadura Unida, en su discurso.

El acto se celebró en la plaza de España de San Pedro, localidad cercana a Mérida y con 800 habitantes. Asistieron unas 200 personas. También contó con la presencia del director de la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura, Santiago Castelo; el miembro de esta academia Feliciano Correa, el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez; el concejal de Cultura de Mérida, Fernando Molina, y el presidente de Extremadura Unida, Pedro Cañada.

En su intervención, Juan de Avalos, recordó que la primera vez que fue a San Pedro tenía 24 años, y lo hizo en burro, acompañando a un arqueólogo que quería unos dibujos de una basílica paleocristiana.

"Me habéis dado una lección de gratitud", dijo en su intervención y comentó una anécdota en la que el escritor Miguel de Unamuno le aconsejó, antes del estreno de Medea en el teatro romano en 1934, que fuera fiel a sí mismo y tuviera amor por sus mayores, "y eso es lo que hecho, ser extremeño y amar lo que mis padres me enseñaron".

El homenaje terminó con el descubrimiento de una placa en una avenida que lleva su nombre y una estela de San Pedro donada por el escultor, y que estaba destinada al comedor del convento del Valle de los Caídos.