Los casi 40 grados centígrados que se alcanzaron ayer en Mérida fueron paliados en parte en la zona centro con la puesta en marcha del denominado microclima, un sistema de refrigeración ambiental que rebaja en torno a 10 grados la temperatura a través de difusores de agua.

El ayuntamiento activó ayer, 21 de julio, este sistema después de la polémica surgida en los últimos meses sobre quién debe afrontar los gastos que conlleva, si ha de ser el consistorio o los comerciantes que integran el Centro Comercial Abierto de Mérida. Primero se han realizado tareas de desinfección y análisis de agua que salen de los aspersores, una cuestión que supone un desembolso cercano a los 1.800 euros. Los gastos y gestiones se afrontarán finalmente con medios municipales.