El ayuntamiento busca un lugar para ubicar las piezas que el escultor Juan de Avalos donó a la ciudad en los años 80. Dos de los sitios que se barajan son el Museo Abierto de Mérida o la feria de muestras de la Cross, aunque hasta que no estén terminadas las obras no se podrá saber si son los escenarios idóneos. En su momento se ofreció la ermita de la Antigua, pero al escultor no le gustó el sitio. Tampoco se descarta la iglesia de Santa Clara, cuando se traslade la colección visigoda a un nuevo edificio.

Desde el equipo de gobierno se señala que lo mejor es hacer un museo dedicado, en exclusiva, a la obra de Juan de Avalos, en un edificio histórico. El problema es que no hay financiación. Así, el concejal de Cultura, Fernando Molina, durante el acto de homenaje que San Pedro de Mérida tributó al escultor recientemente, afirmó: "Entre todos tenemos que dar una mejor solución a la obra de Avalos", y pidió la colaboración de la Junta de Extremadura "para encontrar un sitio adecuado en el que colocar sus esculturas".

A pesar de todo, la relación entre la familia Avalos y el ayuntamiento, hasta ahora, no está siendo muy fluida.

Juan de Avalos donó a Mérida 80 obras que se encuentran almacenadas. De esta situación se hizo eco la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que a finales del 2003 aprobó una condena contra el ayuntamiento por el trato que le estaba dando a la obra del escultor, y solicitó que las esculturas fuera expuestas convenientemente o que las devolviesen.

Fuentes del equipo de gobierno señalan que cuando el PP llegó a la alcaldía las estatuas estaban tiradas y llenas de polvo, y que ellos, al menos, las limpiaron, fotografiaron, clasificaron y las guardaron cubiertas, para que no se deteriorasen.