Posición de neutralidad". El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, descartó ayer la intervención del ayuntamiento en el conflicto laboral de FCC y tras señalar que aún hay tiempo para que los trabajadores y la dirección lleguen a un acuerdo que evite la huelga anunciada para julio, dijo que es a la empresa a quien le toca "mover ficha". "No se puede ir a una segunda negociación ofreciendo menos, no parece que esa sea una posición de interés por solucionar el conflicto", reconoció Osuna después de que el comité de empresa informara que en la reunión mantenida el jueves, FCC rebajó del 2,2% al 0,5% su oferta de incremento salarial para aplicar a la plantilla en los próximos tres años.

El primer edil señaló que el ayuntamiento no tiene "capacidad de intervención directa" en el conflicto, pero sí reiteró que se obligará a la concesionaria a que cumpla todo lo estipulado en el contrato de limpieza, recogida de basuras y zonas verdes si la huelga finalmente se lleva a efecto. "No sabemos cómo lo hará, pero no vamos a consentir que no se cumpla", dijo Osuna, que abogó por mantenerse en la "neutralidad" al menos hasta el próximo miércoles, cuando los trabajadores se concentrarán en la plaza de España. Según el primer edil, hasta entonces las negociaciones entre ambas partes pueden seguir avanzando porque aún hay tiempo de cerrar un acuerdo. Sin embargo, el presidente del comité de empresa, Francisco Naharro, aseguró ayer que no habrá más reuniones y que cualquier contacto con la dirección de FCC, así como la fijación de los servicios mínimos, se realizará a través de la mediación legal.

"Las negociaciones se rompieron el jueves y no tiene sentido otra reunión", afirmó. Naharro explicó que ya han comenzado a tramitar los permisos para la huelga, que esperan iniciar a mediados de julio, una vez estén resueltos todos los trámites administrativos. Las posiciones están muy alejadas, pues el incremento salarial que ofrece la empresa, el 0,5% en esa última oferta, es notablemente inferior al 6% que reclaman los sindicatos --es su tercera y última opción-- para poder compensar los "severos recortes" que los trabajadores sufren desde 2011.

Acutalmente el ayuntamiento abona un canon anual de seis millones de euros a FCC por los servicios de limpieza viaria, parques y jardines y recogida de basuras. La cifra sufrió una merma importante la pasada legislatura, pues primero se redujo de 9 a 7 millones y después se convocó un nuevo concurso por 6 en el que también FCC fue adjudicataria. Según Osuna, la empresa no ha pedido ampliar el contrato.