El Ayuntamiento de Mérida elaborará una ordenanza para regular la contaminación acústica en la ciudad, con el objetivo de que los emeritenses puedan conciliar el ocio y el descanso. Para ello, primero se está a la espera de contar con el anunciado mapa de ruidos en la localidad, que no estará hasta después del verano, una vez que se compruebe el nivel de decibelios que provocan, entre otras circunstancias, la ubicación de veladores en la vía pública y la masiva afluencia a locales de copas durante los meses de calor. Así lo anunció ayer la portavoz municipal, Ascensión Murillo, que indicó que este fue uno de los acuerdos aprobados en la junta local de gobierno.

Esta nueva ordenanza, señaló, ofrecerá la posibilidad de conocer "cuáles son las zonas de la ciudad saturadas de ruidos". declarar alguna zona de Mérida "saturada de ruido". La intención del equipo de gobierno, comentó Murillo, es que la normativa esté en marcha este año, porque "es necesario atajar el exceso de ruido en la ciudad", ya que se trata de una cuestión "muy importante para la calidad de vida de los ciudadanos".

Por otro lado, informó acerca del una sentencia en la que se desestima el recurso presentado en su día por la empresa Inalia Sport interpuso contra el acuerdo de la anterior junta de gobierno --13 de marzo del 2006-- en el que se aprobaba la adjudicación de la ciudad deportiva a Sidecu. Según dijo la portavoz municipal, la desestimación del recurso se basa en que Sidecu "se ajustaba al pliego de condiciones" fijado para su construcción.

Asimismo, la junta local de gobierno aprobó la apertura de un expediente para aclarar el incidente del pasado 3 de enero en la avenida Lusitania, donde se rompió una tubería de gas.