Operarios de la delegación de Parques y Jardines llevarán a cabo labores de limpieza en el cauce del río Albarregas a su paso por la ciudad. Esta decisión del gobierno municipal se ha tomado tras haber recibido quejas por parte de ciudadanos y de la asociación de vecinos de La Antigua. Así lo indica el delegado del área, Marco Antonio Guijarro, quien informa de que se ha dado aviso a los trabajadores para que inicien las labores de recogida de residuos y desechos en la zona.
«Hemos dado la orden de entrar con botas altas y trajes para recoger esa suciedad», sostiene el edil, quien recalca que esta actuación ya se está planificando y que se realizará en breve. Sobre este asunto, Guijarro recuerda que en junio del pasado año ya se emprendió una actuación de limpieza en el cauce «bastante importante», en la que los operarios del parque «se dieron unas palizas tremendas para retirar un montón de cieno que había en la zona no hormigonada del acueducto de Los Milagros».
El gobierno local ha tenido conocimiento de esta situación a través del apartado de quejas y sugerencias habilitado en la página web municipal. Es bastante habitual que los vecinos de la zona demanden la limpieza del cauce y, por ello, Guijarro hace un llamamiento al civismo ciudadano: «Apelo a la conciencia de la gente porque es muy costoso desde el punto de vista económico y personal el tener que retirar tanta suciedad de sitios donde no se debe tirar la basura y solicito la colaboración de todo el mundo».
Con respecto a la planificación de su delegación de cara a los trabajos que se realizarán para la primavera, el delegado señala que aún se están realizando labores de desbroce en «grandes zonas de extensión de césped» como las ubicadas en la urbanización el Prado, las zonas verdes del Albarregas y las del Guadiana.
«Se nos está juntando la planificación de la campaña de desbroce con la de poda y aprovechamos para pedir disculpas», sostiene Guijarro. En este sentido, el edil recuerda que en abril del pasado año el equipo de gobierno tomó la decisión de eliminar el uso de glifosato, un herbicida químico, en los trabajos de desbroce. Guijarro puntualiza que esta medida implica «un aumento de los medios mecánicos» por lo que, de esta forma, «puntualmente se trabaja con la desbrozadora en parques más pequeños donde no entran las máquinas grandes». Cabe señalar que en el mes de marzo de 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al glifosato como «probablemente cancerígeno».
