El proyecto elaborado por los organizadores del World Pádel Tour 2015, que estaba previsto que se celebrase en el Anfiteatro Romano de Mérida en el mes de mayo, era "modélico" y "cumplía todas las condiciones impuestas" por la Comisión Delegada del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida. Así lo anunció el pasado miércoles el Gobierno de Extremadura a través de una nota de prensa, a la que adjuntó el plano del boceto. El delegado de Deportes, Juan Carlos Perdigón, aseguró ayer que además de "cumplir con la conservación del monumento a la perfección" y ser un proyecto "modélico", tenía la posibilidad de "una gran proyección de la imagen de la ciudad y del anfiteatro a nivel mundial".

El plan, según manifestó el delegado municipal del área, contaba con el visto bueno del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida "a expensas de que se llevara el proyecto final a la comisión ejecutiva", y podría haber repercutido en los emeritenses con un importe aproximado de dos millones de euros. "Por lo tanto, queda nuevamente en evidencia cómo el candidato socialista al ayuntamiento de Mérida ha querido tumbar este proyecto desde el primer momento".

Desde el PSOE, el candidato a la alcaldía, Antonio Rodríguez Osuna, ha pedido "responsabilidades políticas" al presidente del Gobierno extremeño y al alcalde de Mérida por su actuaciones en la "polémica" suscitada en torno a la prueba del WPT. Para Rodríguez Osuna, el "comportamiento" de ambos dirigentes "demuestra que ni quieren, ni trabajan, ni desean lo mejor para Mérida", al tiempo que les ha pedido que tengan "un mínimo de decencia política y dejen de engañar a los emeritenses". Unas declaraciones emitidas tras un comunicado de los técnicos del Consorcio que aseguran que no han emitido "ningún tipo de informe técnico" sobre la viabilidad del proyecto en el Anfiteatro. También Izquierda Unida hace referencia a este informe y acusa al alcalde emeritense de mentir sobre el World Pádel Tour, calificando al primer edil de "personaje sin escrúpulos a la hora de utilizar la mentira y la descalificación como herramientas políticas habituales".