La Delegación de Seguridad Ciudadana ha distribuido entre los comerciantes de artículos de bromas un folleto en el que les recuerda que para vender petardos deben tener permiso de la Delegación del Gobierno. Por este motivo, les pide que no adquieran en distribuidores y mayoristas productos pirotécnicos para su venta si no están autorizados para ello.

En caso contrario, se exponen a unas multas que van desde los 300 euros a los 3.050 euros.

Para llevar a cabo el control de esta actividad, la policía local ha establecido un dispositivo, que comenzó ayer, para controlar la venta ilegal de estos productos, como bombetas, petardos, bengalitas y poppers.

Además, la policía incautará también los artículos pirotécnicos a quienes los hagan explotar en la calle. También se les pondrá una denuncia por infringir el artículo 17 de la ordenanza reguladora de la Protección de la Convivencia Ciudadana.

El motivo de esta campaña es evitar que los comerciantes de artículos de bromas adquieran productos que les puede acarrear una sanción administrativa o penal y evitar accidentes con este tipo de productos.

Por esta razón, agentes de la policía local visitaran los locales donde se suelen vender este tipo de artículos.