El Banco Regional de Sangre comenzó ayer la campaña de donaciones que durante los primeros jueves de cada mes realizará en el ayuntamiento, y en la que espera extraer "cincuenta o sesenta bolsas al mes y unas 500 bolsas al año", según explicó ayer el director de este organismo, José María Brull. Para la ocasión, el alcalde fue el primero en donar, aunque después sufrió un pequeño mareo, ya que era la primera vez que lo hacía, reconoció.

Las donaciones se realizarán el primer jueves de cada mes en el patio del ayuntamiento, de doce del medio día hasta las dos de la tarde, y de cinco a diez de la noche. El objetivo, según Brull, es superar las 120 bolsas anuales que se recogen en la ciudad, una cantidad muy inferior a la que se extrae en la mayoría de las localidades de la comarca.

El director del Banco de Sangre indicó que "Mérida, como capital de la ciudad y como lugar físico donde está ubicado el Banco de Sangre, tiene que dar ejemplo en este sentido". Para ello, instalaron cuatro camillas en el patio del consistorio, con lo que "estamos dando facilidades para que sea así", señaló, a la vez que expresó su deseo de que "ojalá" se superen las previsiones.

Por su parte, Acedo dió ejemplo y se acercó a donar sangre, aunque reconoció que era la primera vez que lo hacía. "No me gustan demasiado las agujas, pero tampoco es para tener miedo o para que sea motivo de no donar sangre. No lo he hecho antes, pero desde ahora seré donante", dijo. Tras hacerlo, sufrió un mareo y tuvo que guardar reposo.