El alcalde Pedro Acedo firmó ayer un bando municipal en el que recuerda la prohibición de tirar petardos en la vía pública, tal y como se indica en la ordenanza reguladora de la Protección de la Convivencia Ciudadana, aprobada hace unos meses.

Según esta norma, la quema de petardos, cohetes o artículos pirotécnicos sin permiso municipal es considerado una infracción grave, "y como tal será sancionada de forma adecuada por perturbar la convivencia ciudadanos mediante actos que inciden en la tranquilidad y en el ejercicio de los legítimos derechos de otros". La falta conlleva una multa de hasta 1.500 euros.

El bando también explica el motivo de su publicación, atajar "unas actitudes que se producen todos los años de forma especial coincidiendo con las festividades de Navidad, Año Nuevo y Reyes, y que consiste en la detonación no autorizada de petardos y cohetes en cualquier lugar de la ciudad y a cualquier hora del día, con la consiguiente molestia para los vecinos y el peligro que conlleva".

Sin embargo, Mérida cuenta con una tienda en San Luis que tiene permiso de la Delegación del Gobierno para vender artículos pirotécnicos.