José Macías, familiar de un joven de 20 años de Calamonte que falleció en accidente de circulación en la carretera de Barbaño, considera una irresponsabilidad que haya señales verticales sujetas a una peana de hormigón de 25 centímetros de altura por 45 centímetros de ancho, que fue lo que provocó el accidente mortal.

El accidente ocurrió el día 3 de agosto. El joven viajaba solo y una recta el vehículo se salió de la carretera unos centímetros, pero reaccionó a tiempo e hizo volver el automóvil a la vía, aunque no pudo evitar chocar contra la señal de tráfico y la base de hormigón, que rompió el mecanismo de dirección del vehículo y lo dejó fuera de control hasta chocar con una acequia que provocó la muerte en el acto del desafortunado joven.

"No se puede colocar una señal de ese tipo con un soporte de hormigón de esas dimensiones, es una burrada", señala el familiar del muchacho, que dice estar seguro que en este accidente hay "una negligencia" de quien haya puesto o consentido ese tipo de señalización, "la señales cumplen sus funciones, pero se deben colocar de una forma que cause el menor daño posible".

Macías manifestó que lo único que le mueve es evitar que se repitan accidentes como este.

La competencia de esta carretera es de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. La familia del joven, dado los momentos de dolor que están pasando, no se ha planteado emprender ningún tipo de acciones judiciales.