Han pasado no cincuenta años, algunos más, sólo que la celebración de los bodas de oro del comercio Los Leones en la calle Santa Eulalia, en su nuevo edificio, se ha cumplido ahora, aunque estuvo en la calle Santa Catalina en el año 1948, local que era propiedad de Felipe Corchero Giménez.

El nuevo local en la esquina de la calle Santa Eulalia con Santa Catalina se lo compró a Luis Franco, dueño de la zapatería La Cacereña, por 600.000 pesetas en el año 1952, que era todo un capital. Más de uno intentó aconsejarle que era un precio desorbitado, pero Carlos Gil Gil tenía puesto la mirada y el futuro en este lugar, que tuvo que reconstruir en su totalidad.

AMPLIACION Debido al éxito que tuvo la venta de cartuchería de caza deciden vender armas para caza y se consigue la oportuna autorización.

Se amplia aún más y se hace una sección deportiva y armería, fútbol, tenis, ropa deportiva que lleva casi en exclusividad Angel Gil García de Vinuesa.

Otra ampliación la lleva a efecto en un nuevo edificio de su propiedad en Santa Eulalia 68, antes estaba la Droguería Industrial de las hermanas Fina y Milagros Martínez Finch, que pasó a ubicarse en otro local de la calle Santa Eulalia dedicado a perfumería. Se llamaba Roma, con su hermana Pilar que también trabaja en ella, otra tienda que ha desaparecido. En santa Eulalia 68 se amplía la tienda dedicada al deporte y Santa Eulalia 26 sigue con los tejidos, como desde su fundación en 1948 y en el nuevo edificio en 1952.

Margarita García de Vinuesa cede la titularidad de los negocios a sus hijos Carlos y Angel Gil García de Vinuesa que constituyen una sociedades limitadas con su respectivas empresas: Confecciones Los Leones S. L. y Deportes Los Leones S.L., siendo ambas sociedades al 50% de cada uno. Los tejidos los sigue llevando Carlos y los deportes Angel.

En 1989 fallecía Margarita García de Vinuesa y su marido Carlos Gil, el auténtico fundador de todo, en 1998. Ya tenía su gen familiar en la familia Gil, a los que se conoce en Mérida como "Los Chinos". En la plaza de España estuvo el comercio más carismático de la ciudad y donde la familia Gil desarrolló una importante labor comercial, que comenzó en la calle El Puente. Lograron ser de los empresarios más fuertes de la ciudad hasta el punto de tener una barriada propia, "San Bartolomé" por su realizador, Bartolomé Gil.

De esta fuente bebió Carlos Gil Gil y triunfa en el mundo empresarial. Ya sólo queda su familia directa, puesto que el palacio de La China sólo queda el edificio y repartido entre sus herederos, pero su actividad comercial propia ha desaparecido.

Los actuales Leones los llevan Carlos y Angel, pero todo queda en la familia. Tanto en un local como el otro ya trabajan sus hijos, en deportes Carlos Gil De-Bernardi y en los tejidos Margarita Gil Cabezas y en ocasiones su hermana Alicia. Como Carlos y Angel tienen varios nietos la continuidad está asegurada con una descendencia amplia.

Somos amigos de la familia hace muchos años, casi la edad del comercio. Con Carlos Gil Gil más de un partida de mus hemos echado y con su hijos Carlos y Angel y con sus esposas e hijos, que son amigos de los míos, la amistad es entrañable, vamos, como de familia. Todavía nos queda un comercio de los de antes en la calle Santa Eulalia.