El 22 de noviembre de 1980, con motivo de la festividad de Santa Cecilia, se presentó en Mérida el grupo de coros y danzas Nuestra Señora de la Antigua en la Casa de la Cultura. Este año hacen sus bodas de plata. El cimiento fue contundente y los primeros pasos fueron prometedores. Siendo presidente de la asociación de vecinos de La Antigua Agustín del Olmo, vocales Fernando Hernández Mancha, Laly Flores, Juan Manuel Romera, José Campos, Aquilino Pérez, Manuel Alegre, secretario Juan Bermejo y de vicepresidente Juan Antonio Galán Gordillo, este último propuso a Manuel Jaramillo formar parte de la asociación, y de ambos surgió la idea de crear un grupo folclórico.

Había dos grupos que estaban en sus albores, el de La Amistad en la barriada de La Paz y que lo llevaba Carlos Sánchez, estudiaba medicina, hoy ya médico, de los primeros en formar el grupo con Jaramillo, y unos jóvenes que ensayaban en el colegio Nuestra Señora de la Antigua.

Encontraron también el apoyo incondicional de dos maestros, Francisco Villalobos y Laly Flores para que los ensayos fueran en el propio colegio.

Aquí comenzó ese embrión que fue desarrollándose y creando un entorno, primero en la propia barriada y después en toda la ciudad.

EL PRIMER ACORDEON El primer acordeón se lo compraron por 60.000 pesetas al doctor Manuel Fuentes Macías, al que le encantaba tocarla y tenía varias. El acordeón fue para Manolo Avila, otro de los incondicionales. Los guitarristas, Manuel Jaramillo y José Antonio Bravo, y las bandurrias Manuel López y Juan Miguel González.

Los comerciantes ayudaron a pagar los primeros trajes y así, poco a poco, se creó un grupo que se ha consolidado hasta tal punto que hoy es de los más conocidos y queridos en la región extremeña. Ha recorrido todo el país y han actuado en Francia, Holanda y varias veces en Portugal. La asociación folclórica Nuestra Señora de la Antigua se independiza de la Asociación de Vecinos en 1990 y hacen un festejo en la plaza de España y una comida en el Hotel Emperatriz. Ya pueden caminar solos y crean la asociación folclórica y cultural.

Aquí se conocieron muchas parejas, se casaron algunas, sus hijos formaron parte posteriormente del grupo y hoy ya hay nietos de los primeros que participaron en esta apasionante idea que hoy es una realidad.

Haremos los capítulos necesarios para que la ciudad y Extremadura conozca como, cuando hay ilusión, todos los obstáculos se vencen y se llegan a cubrir la expectativas más esperanzadoras.

Todo era ilusión en estos primeros pasos e iremos conociendo actuaciones y los componentes, porque, han pasado más de doscientos y hoy, esa reducida familia se ha ampliado de tal forma que es un grupo que forma parte de la historia de esta ciudad.

Estos recuerdos y esta historia quedará siempre en este periódico y en el tercer tomo de los Viejos Escenarios Emeritenses.