El parque de bomberos de Mérida considera prioritario elaborar un estudio completo sobre los edificios con problemas de evacuación masiva y para el acceso de vehículos de bomberos. Mobiliario urbano que dificulta la labor de estos profesionales y, sobre todo, bolardos colocados en muchas calles del centro son los principales escollos con los que se encuentran estos profesionales a la hora de trabajar. Por ello, es "prioritario" actuar en aspectos que supongan peligro para la vida de las personas, señala el jefe de bomberos de Mérida, Juan Carlos Sánchez. Las calles Baños, Berzonaca y un bloque de viviendas en Cervantes son ejemplos claros de ello.

El responsable del parque explica que "el mobiliario urbano, los bolardos y las calles estrechas" son problemas con los que se suelen encontrar a la hora de atender los avisos, porque "hay zonas donde no se puede entrar"; y de ahí la necesidad de contar con ese estudio pormenorizado, para que, cuando esté listo, el ayuntamiento disponga de él y haga las obras oportunas.

Eso hace que pase a un segundo plano --aunque trabajarán en ello-- el anunciado catálogo de edificios en ruina para mejorar las intervenciones ante posibles incendios para poder recuperar los bienes más valiosos en perfectas condiciones. También es menos urgente la realización de un mapa de hidrantes para conocer al detalle dónde están y en qué estado se encuentran.

Por otro lado, la madrugada del pasado lunes los vecinos del número 8 de la avenida Vía de la Plata, en la Zona Norte, desalojaron por propia iniciativa el edificio tras escuchar un ruido que parecía haber dañado la estructura del inmueble, pero que resultó ser la rotura de una baldosa. Lo hicieron sobre todo por el susto que se llevaron el 8 de septiembre del 2005 cuando un incendio arrasó el restaurante Chamorro, en el mismo lugar, que les obligó a abandonar sus casas durante varios días.