El desbroce de pastos como medida preventiva para evitar incendios será clave de cara a la próxima temporada estival. Desde el parque de bomberos de Mérida señalan que debido a las intensas precipitaciones que se han venido registrando en las últimas semanas aumentarán los rastrojos en las parcelas, tanto urbanas como rurales, y con la llegada del calor pueden iniciarse los incendios.

Según los datos facilitados a este diario por el Consorcio de Prevención y Extinción de Incendios (CPEI) de la Diputación de Badajoz, los bomberos del parque emeritense realizaron el pasado año un total de 848 intervenciones, 28 más que en el 2016. De estas actuaciones, 380 (46%) fueron salidas para la extinción de incendios de pastos y rastrojos.

El jefe del parque de bomberos de Mérida, José Antonio Palanco, destaca que en el 99% de los casos estos incendios son provocados, ya que los propietarios de las parcelas acaban prendiéndole fuego a los pastos antes que realizar los trabajos de desbroce. En este sentido, cabe recordar que el ayuntamiento ya ha iniciado los trabajos de limpieza en las parcelas municipales, de manera preventiva, para adelantarse a la temporada de peligro alto de incendios.

La clasificación de las intervenciones, en función del tipo de siniestro, concluye que 627 fueron relacionadas con los incendios: 380 de pastos y rastrojos, 74 de contenedores, 36 de población, 34 de viviendas, 34 de vehículos, 29 forestales, 24 de cultivos agrícolas y 16 industriales. En el apartado de salvamento, durante el pasado año se realizaron un total de 173 salidas, de las que 35 fueron para la apertura de puertas, 21 por accidentes de tráfico y 15 por la contención de vertidos. Asimismo, se llevaron a cabo 47 actuaciones de prevención.

El parque de bomberos de Mérida cuenta en la actualidad con 35 efectivos y dispone de siete vehículos de intervención operativa. El rango de actuación no se enmarca solo en la ciudad de Mérida, sino que también incluye una quincena de municipios de la comarca. Palanca sostiene que la mayoría de las salidas (en torno al 80%), se realizan en el entorno de la ciudad, sobre todo las relacionadas con el tráfico de vehículos al contar con «muchos intercambiadores de autovías».

De los datos aportados, destaca el número de contenedores calcinados en la ciudad, ya que suponen el 9% del total de las intervenciones. Palanca explica que estos fuegos suelen producirse en invierno porque los ciudadanos echan los restos del brasero de picón y no responde tanto a una quema intencionada.