La calle Almendralejo se abrió ayer al tráfico tras cinco meses en obras por la empresa Imex, con un presupuesto de 505.860 euros, de los que el 80% han sido financiados por fondos europeos y el 20% por el ayuntamiento. De los cinco meses uno se cortó la calle, que ha quedado en dirección única, para agilizar los trabajos. El periodo de ejecución era de seis meses.

Durante este tiempo las obras no han estado exentas de polémicas y enfrentamientos con la Junta, que comenzaron con la negativa de la Concejalía de Obras, apoyada por la Gerencia Municipal de Urbanismo, a enviar el proyecto al Consorcio de la Ciudad Monumental para que hiciera los sondeos arqueológicos.

La Consejería de Cultura abrió entonces un expediente al ayuntamiento. La denuncia se vio en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Mérida que se inhibió (y fue interpretado como una victoria por el alcalde) y se lo pasó al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que mandó paralizar la obra hasta que el Consorcio no tuviera el proyecto.

Posteriormente, vecinos de la calle mandaron un escrito al ayuntamiento quejándose del nivel de las aceras. La última polémica ha sido que no se ha metido la canalización del gas, por lo que dentro de unos meses la calle se tendrá que abrir.