El candidato a la alcaldía de Mérida por el PSOE, Angel Calle, instó ayer, con el respaldo del candidato socialista a la Junta, Guillermo Fernández Vara, y del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a "sacar del fango a la política en Mérida, sacarla del barro y aprovechar su enorme potencial", comentó, "dejando a un lado la crispación que, a su juicio, ha creado el PP local. En un mitin del PSOE para presentar oficialmente la candidatura a las municipales, señaló que eso hay que hacerlo "con ilusión y pasión".

El líder socialista local indicó que basará su proyecto en potenciar la industria, crear espacios para jóvenes, mejorar las barriadas y la seguridad ciudadana, con el objetivo de que Mérida "sea una ciudad acogedora, en la que la gente venga para quedarse". Para ello, destacó, ha formado una candidatura integrada por "líderes en sus colectivos, que no vienen a la política como un trampolín para un negocio privado", como, a su juicio, ha hecho el PP.

Calle estuvo apoyado por Fernández Vara, que subrayó que se trata de una candidatura "del desempate", ya que el anterior alcalde socialista, Antonio Vélez, gobernó doce años, los mismos que lleva Pedro Acedo por el PP. Según Vara, Mérida "tiene que ser pensada por y para los emeritenses", no por la Junta, y ofreció su ayuda a Calle para que, si los ciudadanos quieren, desde el Ejecutivo pueda apoyar a la ciudad.

En este sentido, Rodríguez Ibarra, que además criticó a la prensa por el tratamiento que dispensa a sus manifestaciones, recordó que cuando ganó Vélez la Junta apenas tenía dinero y ninguna competencia, pese a lo cuál "fueron los doce años mejores de la historia de Mérida", algo que no dijo hace apenas un mes, cuando alabó el crecimiento industrial y urbanísticos durante la gestión de Acedo.

En todo caso, instó a Calle a "coger el toro por los cuernos" y afirmó que, si gana, "tendrá el dinero y las competencias" que ahora tiene la Junta.

Al acto también acudió el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que destacó el empleo generado en la región, asegurando que en siete meses desde la reforma laboral "casi 30.000 empleos temporales han pasado a indefinidos", que la tasa de paro ha pasado del 18 al 13% en tres años, y que al acabar la legislatura se habrán creado 70.000 empleos.