El embalse romano de Proserpina vive un verano de éxito de cara al turismo y a la afluencia de visitantes. Gracias a las inversiones realizadas por el consistorio emeritense en la zona, como la instalación de chiriguintos, las líneas de autobuses o los nuevos accesos para vehículos, esta campaña se han registrado mil visitantes más que el pasado año.

Desde la sociedad Mixta de Turismo de Mérida, señalan que "aunque el balance aún no se ha cerrado ya que el verano no ha terminado --falta el análisis de septiembre para completar una estadística oficial del conjunto de la época estival-- la tendencia general y afortunadamente, el número de visitantes del Centro de Interpretación de Proserpina se ha incrementado en mil personas más que el año pasado en su conjunto, contabilizadas ya el número de visitas de junio, julio y agosto", según el gerente de la Sociedad Mixta de Turismo, Pedro Ayala.

El responsable también destaca que con respecto a este mes de agosto, "se percibe ya el efecto positivo de la instalación del Restaurante-Terraza Caramelo Beach en el Centro de Interpretación del Agua". En este sentido, en el local Caramelo Beach señalan que "se recibe una gran afluencia de visitantes, sobre todo por la noche", y destacan que quizás el hecho se deba a que "en el entorno del embalse el clima con respecto a la ciudad cambia, habiendo unos dos grados menos de temperatura en Proserpina", con respecto a las altas temperaturas que se están viviendo en la capital extremeña durante la época estival.

Mejoras con efecto

Las mejoras que se han ido desarrollando en el entorno del embalse durante los últimos tiempos, como la adecuación de la zona de baño, que posee amplios terrenos de arena para tomar el sol, varios chiringuitos, que cubren la demanda de los turistas que se acercan a la zona de baño, y las novedades en materia de comunicación, tales como la disposición de líneas de autobuses que conectan el embalse romano de Proserpina con Mérida o el arreglo de las carreteras de acceso al lugar, han hecho que la afluencia de turistas vaya en aumento.

"Los visitantes que se acercan al pantano son en su mayoría ciudadanos de Mérida o habitantes de los barrios cercanos al embalse, pero también acuden turistas de diversos puntos de la geografía extremeña, o de fuera de la comunidad", afirman muchas de las personas que viven alrededor del embalse y que ven día a día cómo incrementa el turismo en la zona. El sector hostelero, chiringuitos en su mayoría, coincide en que reciben la mayoría de clientes "en las horas de la comida, pero sobre todo en la cenas, porque aunque es una zona de baño, las vistas del embalse durante la noche, con el reflejo de las luces en el agua, es impresionante".

Sin embargo, también hay espacio para las críticas. Es el caso de algunos vecinos de esta zona, que observan una desproporción en cuanto a las zonas que se han mejorado en Proserpina. A su juicio, "los chiringuitos, los terrenos con arena para tomar el sol y el resto de cosas que se han hecho en Proserpina deberían haber tenido un reparto más equitativo, porque solo se han realizado en una de las zonas del embalse, y en el resto no se ha hecho nada".

Aunque todos afirman estar contentos con las labores de adecuación que se han realizado en los últimos tiempos, coinciden en igual parte en señalar "que todas ellas se concentran en una sola área del embalse". Algunos vecinos sospechan que las mejoras se han realizado en esa determinada zona al embalse romano "porque ahí se concentran las viviendas de algunos destacados políticos".