El Campamento Dignidad distribuyó ayer 8.700 kilos de alimentos a 200 familias emeritenses que sufren el paro, la "precariedad" y la "exclusión social". Así lo aseguró una de las miembros de Campamento Dignidad, Juani López Collado, quien destacó que se han visto "obligados" a realizar esta acción solidaria en vista de la situación de "precariedad y de miseria" que existe.

Además, López recalcó que es una protesta ante la "injusticia social" existente y "contra los políticos", ya que, como dijo, la situación en la que está la población "se debe a que no hay voluntad política de emplear el dinero en lo que realmente se necesita". Los 200 lotes distribuidos en esta jornadas y que beneficiarán a unas 900 personas están formados por alimentos no perecederos. Cabe destacar que los requisitos que se requieren para que las personas reciban estos alimentos es el número de miembros que tiene la familia, que estén en el paro y que no lleguen al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).