El escritor y médico, Felipe Trigo, describe una operación de gastro-enteroscopia de Roux en el hospital San Juan de Dios de Mérida, en los primeros días del mes de febrero de 1904, que realizó el cirujano, Pedro Romero, con la ayuda de los doctores, Andrés y Félix Valverde, y de anestesista, administrándole cloroformo, Felipe Trigo.

El enfermo, Juan Avalos Solís, de 39 años, sufría fuertes dolores epigástricos con vómitos constantes. El enfermo, a las 49 horas, comenzó a tomar leche y caldos, y posteriormente, hizo vida normal. El artículo de Felipe Trigo tiene una preciosa descripción de la operación.

EXCURSION El colegio Santa Ana visitó la ciudad de Cáceres acompañado de su director, Juan Sáenz, que procedía de Zafra, y los profesores Barreau y Rodríguez. Hizo de guía el director del instituto de Cáceres, Manuel Castillo, y el padre de uno de los alumnos, Gonzalo Cardenal. También visitaron el instituto acompañados del profesor y catedrático de Física, Urribarri, y terminó la visita acompañándolo el profesor, Ballesteros. LLegaron de Cáceres encantados del recibimiento y del trato que le dispensaron.

CARNAVALES Mérida siempre fue muy tradicional en sus costumbres y los carnavales fueron festejados con toda solemnidad. Las sociedades recreativas ayudaron a que la festividad fuera aún mayor. Grupos y comparsas, máscaras y estudiantinas asistieran a los lugares habituales a celebrarlo como en el Círculo de Artesanos, en la calle Cipriano Piñero, hoy Félix Valverde; Círculo Emeritense, en la plaza de la Constitución, hoy plaza de España, era la sociedad de la clase alta, de ahí que se le denominara el casino de los señores; La Tercia, sociedad republicana, en la calle Bastimento, hoy de Los Maestros; El Liceo, en la calle Santa Eulalia, y el más animado y concurrido El Disloque, en la calle Romero Leal, ya desaparecido, después de ser lugar lúdico de fiestas y bailes, fue cine, local del Frente de Juventudes y actualmente desaparecido al estar cercano el templo de Diana.

El personaje más popular de los carnavales emeritenses era Vicente Galán, El Padre Mollete, animaba, principalmente, el entierro de la sardina el Martes de Carnaval, en esta ocasión de 1904 no pudo estar presente porque se había casado y restó solemnidad a este acto y se lo recriminaron los ciudadanos.

Una estudiantina de Don Benito, muy bien trajeada, recorrió calles y plazas, algunos círculos y obsequió a los concejales republicanos en el Centro Obrero tocando La Marsellesa , hasta que las autoridades prohibieron que la siguieran ejecutanto bajo pena de detención.

CIRCULO EMERITENSE A las 18.30 horas del día siete de febrero se celebró una función teatral en el salón aristocrático del Círculo Emeritense, actuando María y Joaquina Salanava, Trinidad Nogales, Dolores Zabala y Luisa Trigo, con otro grupo compuesto por Felisa Valverde Luis Delgado Valhondo, Pepita Pablo, Dolores Galván, Elisa Enciso y los jóvenes Guillermo Nogales, Luis Núñez, José Enciso, Juan Delgado Valhondo, Félix Valverde y Antonio Galván. El éxito de la actuación fue total y el semanario La República se hizo eco de forma muy amplia. Este semanario, que era de ideas republicanas y de una izquierda bien definida, empleó en su páginas las frases más laudatorias de todo este mes de 1904 a esta sociedad emeritense.

MUJERES El escritor Manuel Mancebo escribe sobre las mujeres emeritense en un amplio artículo. En esta ¨poca destacaban dos mujeres escritoras y muy avanzadas para la época: Ana Finch y la profesora Amantina Cobos.

Se reunió el 4 de este mes de febrero de 1904 la corporación municipal presidida por Carlos Pacheco, los concejales que le era afectos, y los republicanos Lancho y Gutiérrez. El principal punto del orden del día era la solicitud de pobres que deseaban trabajo para poder subsistir.