Ya era hora de que se oyera de forma realista que la carretera del lago de Proserpina se va a ensanchar por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. El alcalde de Mérida, Pedro Acedo, así se lo ha pedido al presidente José Ignacio Sánchez Sánchez-Mora, y este le ha prometido que si el ayuntamiento se hace cargo del mantenimiento, las obras se realizarían. Pedro Acedo no sólo ha ofrecido el mantenimiento, sino que se quiere volcar con el lago ya que se van a iluminar todas las calles, se pavimentarán la mayoría, y el centro de interpretación se abrirá en breve.

La carretera de Proserpina es utilizada por miles de emeritense y cientos de peregrinos, ya que forma parte del Camino de Santiago. Vemos diariamente el peligro que supone su marcha por este lugar. La carretera es estrecha y hay que hacer las obras por pura necesidad y evitar accidentes. Es un milagro que algún peregrino no haya visitado directamente al apóstol Santiago.

El proyecto, que ya está realizado, lo retomará CHG pero, según fuentes cercanas a la institución, va para largo.

La carretera tiene una longitud de 3,6 kilómetros aproximadamente, desde el cruce de Mérida con la carretera de Montijo hasta la rotonda del Ancla a su entrada en el lago. La mitad de este recorrido limita con la finca de Los Pinos, de los herederos de Luis García de la Puente, que ha manifestado su cesión al ayuntamiento cuando se ensanche, y así se la ofreció al alcalde Pedro Acedo. Nosotros hemos sido testigos presenciales de este hecho en repetidas ocasiones. Merece la pena este esfuerzo, cada día la cifra de visitantes crece.