La Federación Agroalimentaria de CCOO ha reclamado a Extremeña de Grasas y al ayuntamiento que encuentren una solución para poder retomar la actividad de esa factoría, paralizada temporalmente por la emisión de olores, y mantener así los puestos de trabajo directos e indirectos que genera la empresa cuando está abierta.

Así, a Extremeña de Grasas le demanda que cumpla con los compromisos que alcanzó con el consistorio, cuyo incumplimiento ha supuesto el decreto de paralización, y que haga los esfuerzos necesarios por hacer compatible su actividad con la salud medioambiental y el bienestar de la ciudadanía.

Por otro lado, CCOO considera que el ayuntamiento ha de hacer todas las gestiones necesarias para que se pueda reanudar con garantías el funcionamiento de la fábrica.

Para este sindicato, Mérida y su comarca, que presentan altos índices de desempleo, no se pueden permitir la pérdida de más empleos.

Por último, ha hecho un llamamiento a la Junta para que medie entre las dos partes.