Un centenar de personas atacó en la tarde del jueves a un grupo de policías nacionales en la barriada de San Lázaro. Querían impedir el traslado a comisaría de una pareja que había sido detenida momentos antes acusados de un delito de tráfico de estupefacientes.

Los policías tuvieron que echar mano del material antidisturbio para dominar la situación. El incidente acabó sin heridos, aunque algunos coches policiales sufrieron bolladuras ya que les tiraron piedras y objetos desde ventanas y balcones.

La operación, en la que se detuvo a F.A.C y a M.M.O.R., ambos de unos cuarenta años, tras el registro de su casa, la llevó a cabo el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Local de Mérida.

Durante el registro, se encontraron 15 papelinas de revuelto de heroína y cocaína dispuestas para la venta; 10 gramos de cocaína para ser introducida en papelinas; una bolsa de plástico con restos de cocaína que la tiraron al váter, pero que pudo ser recuperada; pesos y envoltorio para realizar papelinas y gran cantidad de aparatos, como consolas, play-station, teléfonos móviles, ordenadores y joyas. Se está investigando de donde procede todo. También se intervinieron 4.100 euros en metálico.

Las investigaciones comenzaron hace dos meses, cuando detectaron la venta de droga en un piso de la barriada de San Lázaro tras informaciones facilitadas por ciudadanos y las obtenidas por la propia policía en la zona.

Cuando se aseguraron cuál era el domicilio en el que se vendía droga, la policía solicitó y obtuvo un mandamiento de entrada y de registro del Juzgado de Instrucción de Guardia para entrar en el piso. Los agentes tuvieron que derribar la puerta, ya que el matrimonio se negó a abrirles.

Esta es la segunda pareja que la policía detiene por vender droga en su casa. En octubre, fue detenido un matrimonio en la barriada de San Antonio que se dedicaba a la venta de cocaína y hachís, en su propio domicilio. La intervención policial se produjo tras montar una vigilancia discreta del edificio para ver las personas que compraban.