Corros, jaleos, cultura y, sobre todo, ganas de pasarlo bien centran desde hoy y durante toda la semana el interés de miles de personas de etnia gitana que se darán cita en Mérida para vivir la feria chica, la de los gitanos, que en esta edición cumple cien años. La inauguración oficial fue la tarde-noche de ayer, con la recepción del alcalde Angel Calle a las autoridades y la apertura de la exposición Portada gitana de ayer y de hoy , en el patio del ayuntamiento.

La fiesta será la protagonista en un evento que cada año persigue la integración entre la cultura gitana y la paya. Un ejemplo de ello es la iniciativa con los centros de Primaria de la ciudad. El ayuntamiento ha organizado una yincana en la que participarán diversos colegios y que se celebrará hoy en el polideportivo de La Paz, y contará con la participación de 150 alumnos procedentes de los colegios San Luis, Antonio Machado, Juan XXIII, así como de los institutos Albarregas y Extremadura.

Las actividades programadas se dividen en caló-español, tabúes gitanos, cuentos y reflexiones, árbol genealógico y la canción y la palabra. Todas ellas están encaminadas a erradicar la discriminación racial en las aulas, a familiarizar a los alumnos con otras culturas y a fomentar el mestizaje. Además, hasta mañana se celebran unas jornadas interculturales en los institutos Extremadura y Albarregas.

CRITICAS DEL PP Sin embargo, al margen de los actos festivos en sí, la inauguración en el consistorio ha levantado las críticas del Grupo Municipal Popular, que achaca ese acto al "sectarismo" político del PSOE, teniendo en cuenta, dicen, las reducidas dimensiones del salón de plenos municipal.

Debido a esta circunstancia, en opinión de los populares, no se pudo dar cabida a todas las personas que acuden a este festejo, por lo que la medida es "una manera evidente de coartar la participación de los emeritenses que encuentran en esta inauguración una referencia de la vida cultural de la ciudad".