Apenas dos años después de su apertura, el centro logístico San Lázaro echa el cierre definitivo por la baja demanda de clientes. La terminal de carga de mercancías ya cesó su actividad en noviembre de 2015 para buscar alternativas a las "importantes" pérdidas económicas que venía soportando pero según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Industria y Comercio, Rafael España, ninguna de las propuestas que se han planteado en estos meses para reflotarla ha fructificado. Adif se niega a reducir el alquiler de las instalaciones para rebajar los costes de actividad y tampoco se ha conseguido la incorporación de un nuevo socio "estratégico" al proyecto, para lo que se abrieron negociaciones con el operador internacional Renhus Logistics. También se han intentado establecer nuevas vías de comunicación con los puertos de Algeciras, Huelva y Valencia, pero dada la situación económica de la empresa, cuyos costes doblan a los ingresos, era necesario una nueva inyección de capital que los socios no podían asumir.

Ante este escenario, en el último consejo de administración, reunido hace tres semanas, se acordó iniciar los trámites de disolución de la empresa público-privada que se creó para la explotación de la terminal, Desarrollo Logístico Extremeño S. L. La entidad cuenta con un capital social de 400.000 euros y está conformada por el Ayuntamiento de Mérida --tiene una participación del 2%, invirtió 7.000 euros--, Avante, el Clúster del Envase y el Transporte de Extremadura (Acenvex), la Unión Extremeña de Cooperativas, Acorex, Caja Rural de Extremadura, el puerto de Huelva y LB Cargo. Rafael España, como sustituto de Oscar Baselga, es presidente de la empresa en representación del ayuntamiento desde el pasado octubre y ha sido nombrado liquidador de la compañía junto a otros dos socios.

"Los ingresos mensuales eran de 12.000 euros por unos costes directos y de explotación de 25.000, lo que hace inviable la actividad", afirmó España. Según explicó, de la terminal emeritense partían dos o tres trenes semanales hacia el puerto de Sines cargados fundamentalmente de concentrado tomate, pero para que resulte rentable se tienen que fletar al menos cinco con 700 contenedores, cifra que no se ha alcanzado debido a la baja demanda de clientes. El concejal defendió que desde el consistorio se seguirá trabajando para buscar alternativas de salida a la terminal logística y también invitó "a otros actores privados" a explotarla. Sobre todo después de que MSC haya comprado LB Cargo, "la Adif portuguesa", lo que previsiblemente aumentará los costes de transporte en el país luso y podría hacer más rentable la salida de las mercancías desde Mérida.