El embalse de Proserpina, conocido popularmente como la Charca, está en pleno proceso de lavado de cara gracias a nuevas inversiones procedentes de los fondos del Estado que tienen la función de devolver a este espacio el protagonismo de antaño en el ocio y el tiempo libre de los emeritenses.

La nueva carretera, una vieja reivindicación de la ciudad, es ya una realidad. Con ella se ha mejorado no solo la seguridad de los vehículos gracias a su amplitud y señalización, sino también de los ciclistas, gracias al carril bici que se ha construido junto a la vía, que permite recorrer todo el trayecto sin peligro gracias a una separación de hormigón que se ha instalado a modo de separación.

Este carril está habilitado también para peatones, según se indica en las señales instaladas, por lo que los numerosos peregrinos que parten desde Mérida hacia el norte recorriendo la Ruta de la Plata, y que se desvían ligeramente para conocer Proserpina, también caminan ya con un paso más seguro. Este carril bici dispone de dos zonas destinadas al descanso tanto para los peatones como para los ciclistas.

RODEO A LA PRESA La nueva carretera discurre casi todo su trayecto sobre la vieja vía, pero al llegar a la conocida como rotonda del ancla, que da acceso a la urbanización de chalets, se desvía rodeando el viejo camping para evitar el paso de vehículos por la propia presa, que está siendo reforzada y puesta en valor por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que es el organismo que ha financiado también las obras de la carretera, con un importe total de 4,7 millones de euros.

La vía conecta con el antiguo trazado justo al terminar la presa, pasando por detrás del lavadero de lanas. En ese punto comienza otra actuación, en este caso sufragada con cargo a los fondos ICO acogidos al Plan de Modernización Turística. La empresa Movens Terra Omnis, que es la que se adjudicó este proyecto por un importe que ronda los 900.000 euros, lleva desde principios del mes de marzo trabajando en la mejora del entorno, y ya se intuye el resultado de la zona de baños.

ARRENDAMIENTO La empresa encargada del montaje de los nuevos chiringuitos ha comenzado su tarea y tiene prácticamente acabados dos de los cinco establecimientos que van a instalarse, y desde los cuáles se tendrá acceso a la orilla del lago a través de una pasarela.

El ayuntamiento, que es el encargado de su gestión, tiene abierto el proceso de concesión de los mismos, que se hará en régimen de arrendamiento, cuyo importe anual mínimo asciende a 4.120 euros. Cada uno de los mismos se considerará un lote distinto, por lo que la concurrencia se hace de forma individual por cada uno de ellos.

Estos establecimientos, que han sustituido a los viejos chiringuitos, derribados hace dos meses, están dotados con luz y agua corriente, gracias a la instalación de las infraestructuras de saneamiento han sido instaladas en toda la zona. También se han instalado aseos públicos y duchas para los bañistas.

La empresa encargada de las obras tiene previsto finalizar los trabajos a lo largo del mes de mayo. Sin embargo, quedará pendiente otro de los compromisos, la adecuación de las playas, puesto que las abundantes lluvias del invierno han provocado una subida del nivel el agua por encima de lo habitual, ya que en estos momentos se encuentra a más del 90% de su capacidad. De esta forma, el agua ha ganado en algunos puntos hasta 30 y 40 metros de a la tierra. No obstante, se pueden observar algunos avances en este sentido, así como la colocación de la valla de madera que delimitará el paseo, en el que se colocará mobiliario urbano nuevo, y la zona de baño.