Lo que más le gusta a mi nieto Carlos es el fútbol. A los otros cuatro Fernando no les ha dado por el deporte, por ahora, aunque su padre en sus ratos de ocio sea árbitro de fútbol sala. Irene, como niña y siendo demasiado pequeña, no sabe no contesta, y los otros dos Andrés y Javier, uno está con el taca-taca y el otro mamando.
El mayor Carlos, con sus seis años, se pone delante de un televisor y no pestañea durante todo el encuentro, le da lo mismo quien juegue. Le gusta el fútbol como a su tío José María. Si es el Atlético de Madrid, que es el equipo de la familia se emociona.
Me comentaba hace poco: Abuelo la canción que más me gusta es el chinda tachinda. Es decir, el himno español. Me emocionó y cuando comenzó el encuentro entre el Betis y el Osasuna en el Vicente Calderón y llega su Majestad el Rey y entonan el himno lo cantó entero y sin perder un sólo instante el ritmo: chinda chinda, tachinda chinda chinda, tata chinda chin. tachinda chinda chin. Chinda tachinda, tachinda, tachin, tachinda chin tachín tachinda chin ta chin .
Siento cierta vergüenza que todo un estadio no puede cantar su himno porque carecemos de letra. El Estado español tiene medios para que algún escritor pueda poner una letra que se consensúe con todos los partidos políticos y se pueda cantar como se hace con los demás himnos nacionales. No es justo que mi nieto entone un chinda tachinda cuando es la canción que más le gusta y la letra sea un esperpento que se ha sacado para poder entonar el himno nacional español. Este himno, que es la canción que más le gusta a mi nieto, debe tener letra.
