Los trabajadores del Juzgado de lo Contencioso Administrativo decidieron ayer no acudir a trabajar hasta que no se arreglen las goteras del techo y deje de entrar agua cuando llueve.

La situación ya se hizo complicada hace una semana, cuando las fuertes lluvias caídas obligaron a cerrar durante tres días el juzgado, que se anegó. El agua también afectó en menor medida al juzgado de lo Penal número 1, un piso más abajo, ya que el agua se filtra por los conductos de los ordenadores.

Las lluvias de la noche del lunes, aunque no tan fuertes como las anteriores, han vuelto a anegar las dos oficinas, por lo que los trabajadores del Contencioso se plantaron hasta que la Gerencia Territorial tome cartas en el asunto, que envió ayer a dos operarios a sacar agua.

El sindicato CSI-CSIF pidió hace una semana a los trabajadores que no fueran a la oficina judicial hasta que se arreglen las goteras. Para hoy se ha convocado una junta de personal por CCOO para denunciar "las condiciones insalubre en la que están trabajando los funcionarios de estos dos juzgados".