Cierre del pub Lennon e inicio de una campaña de regularización de bares y pubs en la ciudad. Son las dos medidas tomadas por el equipo de gobierno para atajar las ilegalidades de "la inmensa mayoría" de locales de copas, restaurantes, e incluso hoteles, que incumplen requisitos legales como la obtención de licencia de apertura, cumplimiento del horario de cierre y la insonorización de las instalaciones para no superar el nivel de ruido permitido. Algunos de los locales han recibido ya sanciones que oscilan entre los 300 y los 6.000 euros por alguna de estas cuestiones. En el caso del Lennon, el ayuntamiento ha emitido un decreto de cierre por no tener licencia pese a los llamamientos realizados para ello.

La portavoz municipal, Estrella Gordillo, insistió ayer en que al gobierno local "no le va a templar el pulso" a la hora de proceder a cierre de establecimientos que no cumplan con la ley. Señaló que cuando hace apenas un año y medio cuando accedieron a la Alcaldía de Mérida los socialistas se encontraron con que "había muchos locales de ocio, restaurantes e incluso hoteles grandes que no tenían la licencia de apertura", pero que desde entonces "muchos de ellos han regularizado su situación". Pese a todo, aún queda un buen número de ellos que no se han puesto al día con la legalidad vigente y de ahí la campaña que ahora comienza por iniciativa de la delegada de Medio Ambiente, Marisa Tena.

Gordillo destacó que así "es la única forma de conciliar el derecho al descanso de los vecinos y también el de los empresarios a explotar sus negocios". Además, insistió en que cuando se acumulan varias sanciones leves se entiende grave y es procedente el cierre del local.