El fenómeno de la inmigración no deja de crecer en Mérida, pero el incremento ha sido especialmente significativo en los últimos doce meses. Según los datos facilitados por la oficina del censo municipal, a día de hoy hay casi 1.500 extranjeros residentes en la ciudad (1.491 según datos actualizados ayer), frente a los 995 censados en agosto del 2004; esto supone un incremento del 50% en el último año. La razón hay que buscarla sobre todo en la masiva llegada de ciudadanos procedentes de Rumanía y Marruecos.

Mérida acoge a personas procedentes de 81 países repartidos por los cinco continentes, pero son sobre todo marroquíes, colombianos y rumanos, los que, por este orden, tienen una mayor presencia. El caso de la colonia marroquí es destacable al haber crecido un 156% en el último año (en agosto del 2004 había 71 personas censadas y actualmente hay 182); mientras que la población rumana también ha aumentado sensiblemente (el 106%), al pasar de 62 a 128 ciudadanos empadronados.

Tal es así que los ciudadanos procedentes de Colombia, China y Ecuador --la población inmigrante más numerosa hace un año-- han dejado sitio a estas personas llegadas del norte de Africa y de países del Este de Europa. En este sentido, la antigua URSS y Ucrania también aportan un censo creciente en Mérida.

Todas estas personas hacen que el padrón municipal haya aumentado en casi 2.000 personas desde 1999, y palian la escasa llegada de españoles.