El alcalde Pedro Acedo aseguró ayer que el dinero que se ha obtenido con la venta de parte de las acciones de la empresa Gasmer se destinará a la construcción de una ciudad deportiva.

Acedo realizó este anuncio en la sesión plenaria de ayer, donde informó de la venta del 37% de las acciones de Gasmer al empresario Roberto Vázquez, por 3,3 millones de euros.

Además, Acedo indicó que Vázquez está dispuesto a comprar el 15% que le queda al ayuntamiento, por 1,3 millones de euros, "propuesta que estamos pensando y que no descartamos", señaló.

El acuerdo de venta de las acciones también incluye el pago al ayuntamiento de una antigua deuda de Gasmer, por valor de 637.000 euros, y la gestión del aparcamiento del cuartel Hernán Cortés, que hasta ahora controlaba Vázquez.

"Todo esto puede suponer unos beneficios de 6 millones de euros. Esta es la gestión del grupo popular. Podemos haber cometido errores, pero la cuenta de resultado es positiva y beneficiosa para la ciudad. Es una operación inmejorable y esta ciudad está hoy de enhorabuena", dijo.

El alcalde explicó que habían decidido llegar a un acuerdo extrajudicial con Vázquez "para no entrar en un callejón sin salida" y porque "tengo la obligación de olvidar", y admitió que hubo "dificultades con la parte privada por defender a la ciudad. Entendimos que había que solucionarlo en los juzgados cuando no hubo acuerdos, sobre todo por unos avales pignorando la empresa mixta", resaltó.

CALLE, LE FELICITA Por su parte, el portavoz del PSOE, Angel Calle, reprochó que la decisión de vender las acciones se haya tomado en una junta local de cobierno y no en un pleno y felicitó al alcalde "por volver a la cordura, ya que ha sido un auténtico irresponsable al tensionar y judicializar la ciudad, que ha estado en boca de todo el mundo", puntualizó.

También dijo que no sabía porqué se rompió la relación entre Vázquez y Acedo y porqué han llegado ahora a un acuerdo. "Cuando no hay ninguna razón objetiva, lo podían haber hecho antes", indicó.

Calle añadió que las explicaciones dadas por Acedo sobre la venta de las acciones no le convencían y que era partidario de una gran empresa pública del gas, agua y electricidad.

El pleno, en el que hubo más puntos, acabó en bronca al sentirse Acedo insultado por Calle (al que llamó al orden), cuando le dijo que los lobos se muerden, pero no se matan.