El término municipal de Mérida es uno de los más grandes de Extremadura, con un amplio extensión territorial, pero también con una cintura considerable dentro del casco urbano. Una campaña realizada por la Sociedad Extremeña de Cardiología en 17 ciudades españolas refleja que la capital extremeña es la segunda con mayor índice de obesidad abdominal, y la segunda en cuanto al número de personas diabéticas. Esto implica que Mérida tiene más factores de riesgo cardiovascular que otras ciudades españolas, según este colectivo de expertos.

Pero, lejos de cambiar la tendencia, la Sociedad Extrema de Cardiología advierte que la situación empeorará en el futuro, sobre todo en pacientes jóvenes, que serán obesos y sufrirán mayor porcentaje de diabetes y producirán mayores enfermedades cardiovasculares, debido sobre todo a los hábitos alimenticios.

El hecho de hacer dieta, no fumar y no tener obesidad serviría para reducir en al menos un 60% las enfermedades cardiovasculares en la sociedad.

Sin embargo, esa mala alimentación de la población joven provocará que en el futuro sean obesos, se conviertan en diabéticos, hipertensos y sufran enfermedades cardiovasculares, según las previsiones de este colectivo de especialistas.

Para prevenir males mayores, hace escasos días los diputados de la Asamblea de Extremadura conocieron su nivel de riesgo cardiovascular a través de la medición del perímetro de su cintura y otras pruebas diagnósticas. Si se superan los 102 centímetros de cintura en los varones y los 88 centímetros en las mujeres, hay riesgo cardiovascular.