El ayuntamiento y la ciudad rindieron ayer un homenaje al defensor del patrimonio local durante décadas Emilio Olivas mediante el descubrimiento de una placa con su nombre en la plaza existente entre las calles Pontezuelas y Travesía de la Mártir, y que integra los restos de unas termas romanas. El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, manifestó el reconocimiento de los emeritenses a la labor que Olivas realizó durante mucho tiempo en favor de la protección de la herencia arqueológica y, en general, cultural de la ciudad.

«Figuras como la suya merecen este reconocimiento porque han servido para proteger nuestro patrimonio y dignificarlo, y es lo mínimo que podíamos hacer sobre un trabajador altruista para con la sociedad», agregó. La placa se descubrió en el transcurso de un acto al que asistieron familiares, compañeros, amigos y representantes de instituciones, entre ellos el edil de Cultura, Antonio Sánchez Barcia, además del alcalde, y los cronistas oficiales, según informó el constistorio.

El primer edil entregó una reproducción de la placa a la viuda, María Rivero, que le recordó como «una buena persona, hijo, esposo, compañero, hermano y amigo», y aseguró que él se sentiría orgulloso, como ella, «si pudiera estar aquí». El cronista oficial José María Álvarez Martínez dijo que «hay que honrar a quien nos honra» y que Olivas «hizo una gran labor, fue un emeritense cabal, defendió el patrimonio con todas sus fuerzas y gracias a él y otros como él, el patrimonio de Mérida está como está». Por su parte, el también cronista oficial de la ciudad José Luis Mosquera, manifestó que gracias a la dedicación de Olivas yacimientos como el de Morerías pueden ser disfrutados hoy por todos.