Mérida dispondrá antes de finales de año de un plan de emergencias para minimizar riesgos y responder de forma inmediata ante una situación de alarma. Para su elaboración, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el servicio 112, bomberos y ayuntamiento crearán primero una estructura de mando y coordinación, y después elaborarán un mapa de riesgos en la ciudad, estipular los medios disponibles por todas las partes implicadas y, por último, establecer fases para que en el caso de una emergencia que supere los medios a nivel local se pueda pedir ayuda a entidades autonómicas y nacionales.

Así lo explicó ayer el consejero municipal Antonio Rodríguez Ceballos, que se encargará de esta cuestión, tras la primera reunión mantenida ayer en la sede de la policía local entre las diversas instituciones involucradas. De cara a próximas citas, comentó que tratarán que se incorporen al plan las empresas Fomento y Endesa, por los importantes servicios que prestan.

El consejero municipal explicó la necesidad de este plan, ya que Mérida, en calidad de capital autonómica, puede sufrir en un momento determinado "una afluencia masiva de personas", además de que hay una importante circulación de mercancías peligrosas por las autovías próximas a la ciudad, y por la proximidad con el aeropuerto de Badajoz. Además, como ejemplos de zonas de riesgo en la ciudad, citó al polígono industrial El Prado, el hospital, los hogares de mayores o el edificio La Torre, el más alto de Mérida.

Otro de los asistentes a esta reunión, Carlos Macías, coordinador autonómico de Cruz Roja, señaló que esta entidad aportará sus recursos (cuatro equipos de respuesta inmediata, puestos de médicos avanzados, medios para albergar a mil personas durante una semana, y especialistas psicológicas). En el caso del parque de bomberos también aportarán los medios de los que dispone (vehículos contra incendios y autoescalas), según comentó el jefe del parque, Modesto Vizuete. Protección Civil, por su parte, pone a disposición sus diez voluntarios en Mérida.

Todas las partes, se volverán a reunir en septiembre para un borrador del plan local.