Una de las ventajas del GPS es que los clientes que soliciten un taxi por teléfono van registrándose en un listado en el que se indica el punto de recogida y de destino, en el caso de que sea un usuario habitual.

Además, los taxistas estarán más protegidos ya que el sistema puede localizar su posición exacta en caso de que soliciten la presencia de la Policía.

La centralita elaborará una lista negra de clientes que soliciten servicios de los que después no hacen uso. Cuando vuelva a pedir un servicio, se le reclamará la carrera pendiente antes de enviar a un coche.