Los bomberos apagaron ayer un coche que salió ardiendo en el kilómetro 322 de la autovía A-66, muy cerca de la primera salida hacia en dirección a Cáceres. Alrededor de las seis de la tarde, un Opel Zafira en el que viajaban dos jóvenes comenzó a echar humo por la rendija del motor y, acto seguido, los ocupantes del vehículo salieron del mismo y avisaron a los bomberos, quienes sofocaron las llamas "sin problemas", según explicó un miembro del cuerpo de bomberos a este diario.

El coche fue declarado siniestro total después de que las llamas lo calcinaran en su totalidad. El fallo que provocó el fuego fue "un problema con el motor" y, por suerte, no ha resultado herido ninguno de sus ocupantes.