El colegio que la Consejería de Educación proyecta edificar en la zona Norte no estará abierto para el próximo curso, aunque desde el ayuntamiento se va a hacer todo lo posible para que los alumnos estrenen estas aulas cuanto antes. Así lo apuntó ayer el concejal de Educación, Francisco Robustillo, tras anunciar que el consistorio ha puesto a disposición de la Junta tres parcelas para construir este centro escolar, en una reciente reunión y visita a los terrenos.

Una de las parcelas tiene 5.000 metros cuadrados y está ubicada cerca de la avenida de Pitágoras, junto al futuro jardín botánico; otra se sitúa frente al cementerio y tiene entre 8.000 y 10.000 metros cuadrados, que es lo que Educación demanda, ya que pretende hacer un colegio con las mayores unidades posible de Infantil y Primaria; y cerca del supermercado Mercadona, en La Corchera, el ayuntamiento ha ofrecido 8.000 metros cuadrados de terreno en las inmediaciones de una pista deportiva que se podría integrar en el centro, señaló Robustillo.

La mayoría de los centros escolares de Mérida están saturados, reiteró el concejal, por lo que además de este nuevo colegio, demandó otro en la zona Sur, pero la consejería no parece mostrar tanto interés en esta otra operación, aunque será tratado en una próxima reunión entre ambas partes, comentó.

FUTURO DEL TRAJANO Por otro lado, durante el encuentro también se ha abordado la cesión para el colegio Trajano de las instalaciones que ocupaba la Confederación Hidrográfica del Guadiana. El edil explicó que ha propuesto a la Consejería de Educación una serie de mejoras, tales como la pintura y el arreglo de la fachada por parte municipal, si la Junta acomete la reforma de algunas partes del edificio, sobre todo de la techumbre.

En general, Robustillo consideró que todas estos proyectos redundarán en la mejora de la calidad educativa en Mérida, aunque el ayuntamiento seguirá insistiendo en la necesidad de que la zona Sur cuente con otro colegio, además de dos guarderías más para la ciudad.