La presa hinchable del río Guadiana, situada bajo el puente de Hierro, se ha desplegado por primera vez desde su construcción.

El proyecto inicial de Regeneración de márgenes del río Guadiana, que terminó en el 2003, contemplaba la construcción de un azud para mantener una lámina de agua constante en el tramo urbano del río, tanto por razones estéticas como por seguridad. Una serie de problemas iniciales obligó a modificar el proyecto inicial, cuya obra no se ha terminado hasta este año.

Ahora, una vez que ha pasado la época de riego en las Vegas Bajas, la presa de Montijo, que está al mismo nivel de cota que el azud, se ha vaciado y se ha inflado la presa hinchable.

El azud está compuesto por dos compuertas. Cada una de ellas tiene una presa hinchable. El ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Fernando Aranda, manifestó que cuando se proyectó esta presa era la primera de España. La presa hinchable apenas se ve, ya que el agua pasa ligeramente sobre ellas. Aranda aseguró que las compuertas "están funcionando bastante bien".

El material del que están hechas las presas hinchables es caucho. Están infladas a una presión de unos 450 metros cúbicos de aire, llegando a los 500 cuando se dilata.

En invierno se mantendrán infladas, mientras que en verano se desinflarán, guardando la cota de la presa de Montijo, que en la época estival está llena.

Confederación Hidrográfica del Guadiana eligió esta modalidad de presa hinchable al estar Mérida situada en la zona de cola de la presa de Montijo. Así, si hay una riada, una presa fija provocaría inundaciones, lo que se evita cuando la presa es abatible. Se da la circunstancia que en Japón existen 3.000 presas de este tipo.