Tras aceptar en octubre, aunque no de buena gana, la propuesta del ayuntamiento de suprimir la parada de autobús en la avenida de Fernández López y trasladarla a la estación de autobuses, los funcionarios de la Junta de Extremadura quieren reabrir las negociaciones ante el creciente malestar de este colectivo que se desplaza diariamente a Mérida para trabajar.

Por este motivo, un centenar de funcionarios se concentró ayer por la mañana en la plaza de España, en una protesta simbólica similar a las que llevaron a cabo hace unos meses. El motivo era entregar un escrito firmado por unas 350 personas en el que piden una reunión con el alcalde Pedro Acedo para pedirle que reconsideren la postura de suprimir la parada de la avenida Fernández López.

Entre los motivos que alegaron destaca las malas condiciones climatológicas que han tenido que soportar durante este tiempo mientras que han cruzado el puente de Lusitania. A esto han sumado el peligro que conlleva cruzar varios pasos de cebra para salvar la glorieta de Prima Porta ante el tráfico que soporta la zona entre las 7.30 y las 8.00 de la mañana y a las tres.

También aprovechaban para solicitar que se habiliten unas paradas temporales en la avenida Fernández López, ya que consideran que hay espacio suficiente al ser una calle de doble vía.

El presidente de la Junta de Personal de los Servicios Centrales de la Junta, Máximo García, de FSP-CCOO, lamentó la falta de diálogo entre ayuntamiento y Gobierno regional para solucionar este problema, "algo que suelo ocurrir cuando son de distinto color político", subrayó.

El ayuntamiento suprimió la parada "ante el colapso del tráfico y las quejas por ruido de los vecinos", explicó en su día.