Los problemas entre las niñas son a veces más difíciles de abordar por su mayor sutileza y por su carácter psicológico, mientras que los chicos suelen ser más burdos y más violentos físicamente, lo que permite detectar mejor los conflictos.

De los estudios previos realizados por estos profesores, que han analizado los distintos casos de ´bullying´ que han saltado a la opinión pública, el perfil del niño o niña acosada es el de una persona más bien introvertida y débil de carácter, generalmente bastante responsable y buena en los estudios.

Un chico que padezca un defecto físico como un exceso de kilos u orejas de soplillo, puede ser un candidato para sufrir acoso escolar de sus compañeros.