Los consejeros Miguel Valdés y Manuel Balastegui cobrarán lo mismo que los concejales electos que están liberados (con dedicación exclusiva). Según la valoración retributiva del pasado año, un edil liberado cobra 2.684 euros al mes y tiene 14 pagas.

En ambos casos, la dedicación al ayuntamiento será total --Balastegui dejará la gestión de todos sus negocios para centrarse en su nuevo cargo-- y ya han participado en su primera Junta de Gobierno Local, donde incluso tienen más capacidad de decisión que los concejales electos.

La retribución y las funciones de esta nueva figura vienen establecidas en la denominada ley de grandes ciudades, que da poder al alcalde para que la Junta de Gobierno Local esté formada por un tercio de personas que no sean concejales elegidos en las elecciones. Por ello, al ser nueve los miembros de esta ejecutiva, Acedo aún puede elegir a una tercera persona para formar parte de su Gobierno. Manuel Balastegui se encargará de las materias relacionadas con Tráfico, Industria y Comercio, y Ferias, y será quien coordine la participación del ayuntamiento en el Consejo Económico y Social; mientras que Valdés centrará su labor en las relaciones institucionales y la negociación con colectivos y asociaciones de vecinos.

Estas dos incorporaciones han provocado cambios sustanciales en el equipo de Gobierno, ya que su entrada en la junta local ha dejado fuera de ésta a los concejales Manuel Gámez, Marta Calamonte y Begoña Saussol, mientras que Gonzalo García de Blanes pasa a ser secretario general de la misma.