El alcalde de Mérida, Angel Calle, ha anunciado que el ayuntamiento se va a acoger a la línea de créditos establecida por el Gobierno central para que las entidades locales puedan hacer frente a las deudas con sus proveedores.
En ese sentido, ha precisado que el consistorio emeritense tiene una "importante deuda" con las pequeñas y medianas empresas, lo que ocasiona "un problema serio de funcionamiento", ya que algunas deudas proceden incluso del año 2006.
Además, ha recordado que la nueva línea de financiación permite hacer operaciones por el remanente negativo de tesorería que tienen los ayuntamientos y que, en el caso del de Mérida, asciende, en la liquidación del ejercicio presupuestario del año pasado, a 11 millones de euros.
Tras precisar que para su equipo de gobierno es una "prioridad" poder satisfacer las deudas municipales con las pequeñas y medianas empresas, Calle ha indicado también que el ayuntamiento deberá aumentar su nivel de ingresos y disminuir su nivel de gasto, lo que le obliga a elaborar "un plan de saneamiento muy duro", en el que ya trabajan los servicios técnicos municipales.
El alcalde emeritense ha recordado que existe un mes de plazo para ello y ha insistido en que "lo vamos a hacer", aunque "sabemos que va a ser muy duro y que muy posiblemente tengamos que hacer frente a un recorte del gasto aún mayor del que estamos teniendo", comentó.
En ese sentido, el mandatario emeritense aboga por la imaginación, el liderazgo y la pedagogía política para poder gobernar en época de crisis económica como la que se vive en la actualidad, lo que no es fácil, aseguró.
