El ayuntamiento llevará a cabo próximamente un proyecto de ampliación de la perrera municipal, con la colaboración de la Asociación Protectora de Animales de Mérida (APAME). Se trata de un plan para agrandar el terreno de la perrera, con el objetivo de poder acoger a los perros que llegan allí, aunque habrá que esperar al próximo año para que comience esta reforma. Según ha explicado el delegado Manuel Jiménez a EL PERIODICO, el principal problema para que la obra no se ejecute este año es el económico, aunque ha asegurado que en el 2010 esta ampliación será prioritaria para mejorar el estado en el que se encuentra la perrera.

Lo que sí se incluirá próximamente será una zona vallada con una tela metálica, con la finalidad de que los animales estén sueltos y disfruten de un lugar de ocio. Jiménez también tiene en mente el proyecto futuro de trasladar la perrera a una de las fincas propiedad del ayuntamiento, y ha barajado la posibilidad de que sean la finca Royanejos, la de El Prado o la ubicada en Torremayor.

Jiménez ha confirmado que los trabajadores de la perrera recogen un mayor número de animales de los que la gente lleva. Además, se ha quejado de la "despreocupación total" de los ciudadanos que abandonan a los perros y el objetivo del delegado es poder recoger a todos los canes posibles para su cuidado.

Por otro lado, el concejal señaló que unos 600 perros peligrosos están censados, que todos cumplen las condiciones de precaución y no están sueltos en la calle, sino bajo la supervisión constante de sus dueños.

En el último pleno del ayuntamiento, el delegado de Parques y Jardines, Manuel Jiménez, fue elegido para continuar la labor de la concejala de Bienestar Social, Carmen Yáñez, con los asuntos que competen a la perrera municipal. El recién elegido ha mostrado su satisfacción por este nuevo cargo que ha adquirido y ha hecho hincapié en su afición por los perros, explicando que él mismo posee dos de estos animales y que se está implicando de verdad en el proyecto de mejora de la perrera.