El informe sobre la situación medioambiental en Mérida detecta que la estructura del personal dedicado a medio ambiente es "muy escasa", al igual que la información del ayuntamiento sobre inventario de zonas verdes, residuos, consumos, etcétera. Además, el consistorio, asegura el estudio, no dispone de metas concretas y bien definidas en estos temas, ni existe ningún procedimiento de evaluación de las actuaciones.

Mérida, según el informe, no tiene problemas destacables sobre desertización, elevado riesgo de incendios forestales, suelos contaminados o escasez de agua potable.