El alcalde Angel Calle afirmó ayer que la situación económica del consistorio les obliga a presentar en el mes de junio un plan de saneamiento económico, que consistirá en recortar los gastos no obligatorios, como ayudas o subvenciones.

Calle justificó esta decisión ante el desequilibrio financiero que arrastra, que lo calificó de "muy grave".

Según el alcalde, las causas de este desequilibrio son la mala situación por la que pasan los ayuntamientos y "la mala gestión del anterior equipo de gobierno".

Ante esta situación, considera que "urge" que el Gobierno haga que los ayuntamientos tengan "una financiación adecuada para pagar los servicios que prestan".