El Ayuntamiento de Mérida está dispuesto a participar en la financiación y construcción de un monolito en memoria de los represaliados de la Guerra Civil, una vieja reivindicación de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida que ahora, tras verse frenada durante la anterior corporación, parece que será una realidad en los próximos meses. El actual equipo de gobierno espera a que este colectivo les diga "dónde y cómo lo ponemos lo haremos, no hay ningún problema", señaló ayer el alcalde emeritense, Angel Calle.

La asociación está centrando todo lo relacionado con esta cuestión y el ayuntamiento lo único que espera es a que le concreten este asunto. Lo cierto es que el colectivo ha mostrado su deseo de que se acuerde lo antes posible la construcción de ese monumento en el cementerio. En este sentido, espera que en los próximos meses sea una realidad, ya que el proyecto que han trasladado al consistorio parece haber recibido el visto bueno según se desprende de las palabras del alcalde. Hace poco más de un mes Memoria Histórica pidió la colaboración vecinal para ayudar a sufragar este monumento y anunció la apertura de una cuenta bancaria al respecto, para que el ayuntamiento no corra con todos los gastos, sino que los vecinos que lo deseen también colaboren porque se trata de un monumento para los familiares, no institucional.

La ubicación de un monolito ha sido objeto de polémica política en reiteradas ocasiones. Ya hace cinco años el PSOE anunció entonces su apoyo a realizar este monumento en memoria de los fusilados en la Guerra Civil, pero el entonces equipo de gobierno no fructificó nada en concreto con la asociación ya que pretendía que fuera en reconocimiento de todas las víctimas de la guerra.

Este asunto llevó incluso a la asociación a iniciar en el año 2004 una campaña de recogida de firmas cara a la obtención del permiso municipal para crear ese monolito.